
• Crece en 8.552 personas las personas que trabajan por cuenta propia con respecto a abril de 2024
• Unión UATAE Andalucía defiende que, con estos aumentos estacionales, se deben considerar medidas de consolidación
• Galván: “Son buenas noticias, pero debemos ir más allá e impulsar medidas que favorezcan la estabilidad, la protección social y un verdadero sistema de cotizaciones por ingresos reales”
El trabajo autónomo sigue creciendo en el inicio del segundo trimestre del año, en Andalucía ya son 587.869 personas las que han elegido trabajar por cuenta propia. Nuevo mes de récord sumando 3.040 nuev@s trabajador@s autónom@s en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), con respecto a marzo de este año.
La llegada de la primavera siempre es buen momento para el empleo, ya que las festividades, el buen tiempo y el aumento del turismo hace que el paro caiga. En términos generales, se ha alcanzado un nuevo récord de personas trabajando, superando los 21,5 millones de personas de media, un nuevo máximo histórico.
Unión UATAE Andalucía celebra el aumento del autoempleo, pero sin olvidar la temporalidad, ya que este repunte tiene mucho que ver con la celebración de la Semana Santa, que, tradicionalmente, genera un aumento coyuntural de actividad, especialmente, en sectores como la hostelería, el turismo o el comercio.
La organización defiende que, con estos aumentos, se deben considerar medidas de consolidación y que estas nuevas personas que eligen el trabajo autónomo desarrollen su actividad más allá de la estacionalidad. “Aún queda mucho por lo que trabajar para que este colectivo tenga los derechos que merece, como un verdadero sistema de cotización por ingresos reales que garantice mayor justicia contributiva y protección, sobre todo, en los momentos en los que su actividad laboral no pase por el mejor momento”, señala Pepe Galván, secretario general de Unión UATAE Andalucía.
Para Galván, “son buenas noticias, pero debemos ir más allá y analizar los datos, la realidad de muchas autónomas y autónomos sigue marcada por la inestabilidad, la falta de protección social y un sistema de cotización por ingresos reales que hay que mejorar”. Por todo ello, afirma que “el crecimiento que está experimentando el trabajo autónomo debe verse como motivo para construir estabilidad y futuro a quienes sostienen el tejido productivo desde la base, reforzando la protección social, facilitando el acceso a subsidios, impulsando la corresponsabilidad en los cuidados o mejorando la cobertura por cese de actividad”.