La afiliación a la Seguridad Social por parte de las y los trabajadores autónomos andaluces ha ofrecido un saldo negativo en el mes de julio, quebrando así la tendencia de crecimiento positivo que se venía observando en los últimos meses. Tras los datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se percibe que Andalucía ha perdido -1.314 personas trabajadores por cuenta propia, un 0,2%, al quedar la cifra en 570.615. Para la Unión UATAE Andalucía, estos resultados “rompen el ritmo mantenido en meses anteriores, y nos da una llamada de atención para que se pongan en marcha todos los esfuerzos posibles en recuperar la senda del crecimiento”.
Aunque el aumento de afiliación había sido lento, la línea seguía subiendo hasta que se ha frenado en este mes de julio. Según Pepe Galván, Secretario General de la Unión UATAE Andalucía, “ya veníamos advirtiendo de que había que poner a las y los trabajadores autónomos en el centro de las estrategias y las iniciativas políticas y legislativas, porque de lo contrario podía revertirse el crecimiento en su afiliación”.
Las cifras concuerdan con el conjunto estatal, ya que se han disminuido 6.819 afiliaciones respecto al mes de junio. En todo caso, el número es positivo si se le compara con el mismo mes del año anterior, con 3.617 autónomos más (un 0.11% de julio a julio).
En la misma línea que la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), Galván indica que “los datos de este mes reflejan la actividad estival donde el trabajo asalariado tiende a crecer a costa del trabajo autónomo, que suele ser empleo de refugio para muchas y muchos, así como la posible regulación de la situación de falsos autónomos al régimen general. Además, es un mes marcado por el cese de muchos profesionales en sectores como el de la educación”.
“En estos momentos, afirma Galván, es cuando hay que insistir en la necesidad de aprobar medidas de apoyo para las y los trabajadores autónomos, para que no haya vuelta atrás en la mejora de la afiliación”. Para Galván, “sin programas de estímulo que protejan el trabajo autónomo, corremos el riesgo de abandonar a su suerte a un colectivo que es el que más empleo y de mejor calidad crea en Andalucía”.
En la misma línea que UATAE España, indican que “no podemos perder el horizonte y tener claro que hay que seguir impulsando medidas que sitúen el trabajo autónomo en el centro de las decisiones políticas para que, a través de la digitalización, la eliminación de las desigualdades y el compromiso con la sostenibilidad, se pueda seguir avanzando en el autoempleo como una alternativa real de empleabilidad”. Insiste la organización andaluza en que “hay que seguir manteniendo y aumentando los escudos y los planes integrales para resguardar a quienes aún lo están pasando mal”.
Si se desmenuzan los datos, se observa que todas las provincias pierden trabajadores afiliados, a excepción de Cádiz, que apenas crece en 65 autónomos; por sectores, sigue resultando sangrante la situación del comercio, que mantiene sus datos negativos respecto al último año, con 18.293 negocios cerrados en toda España. La especial importancia de este ámbito en Andalucía nos obliga a tomar medidas excepcionales de apoyo en barrios comerciales de las ciudades o en el medio rural, así como poner en marcha planes especiales dirigidos a subsectores como el comercio ambulante o la artesanía.
