
Andalucía 10 de octubre de 2025
El o la autónoma siempre se ha visto como una persona orquesta: en soledad, haciéndolo todo y pudiendo con todo. Esto hace que las jornadas laborales se alarguen, que separar la vida personal de la profesional sea difícil y el descanso pase a un tercer o cuarto plano. Las personas que trabajan por cuenta propia, como indica Patricia Sánchez, “viven en una continua montaña rusa”. Hay momentos de subidas cuando hay ventas o servicios y, con ello, ingresos; pero momentos de bajada cuando hay pocos ingresos o problemas en el negocio. Son situaciones que generan frustración y estados de alarma continuos que puede provocar irritabilidad, estrés, ansiedad y multitud de patologías. El problema viene cuando ante estos problemas de salud mental no se hace nada: el/la autónoma continúa con su actividad porque, si para, paran sus ingresos. Al final, los problemas de salud mental provocan problemas de salud física como dolores de cabeza, insomnio, problemas estomacales, entre otros. El cuerpo habla, y comienza a hablar mostrando la punta del iceberg, pero con problemas que vienen desde más adentro.
La segunda causa de bajas laborales en el Régimen General es la ansiedad, el 11% de los días de baja en autónomos/as son por estos mismos problemas, sin contar con quienes continúan en silencio. Los problemas de salud mental son generalizados en el mundo laboral, pero hay una diferencia que, como suele ocurrir en todos los aspectos, hace que el trabajador/a por cuenta propia se vea más desfavorecido/a. Cuando una persona que trabaja por cuenta ajena se da de baja, en teoría cuando vuelve su puesto se mantiene, la empresa ha continuado y puede que todo vuelva a la normalidad cuando supere este problema. Quién se dedica al autoempleo, si se da de baja, se acaba el trabajo; como bien dice la psicóloga Sánchez: “persiana que no se abre, ventas que no se realizan”. “El auto cuidarse y frenar su situación significa no tener de qué vivir”, resalta Pepe Galván, Secretario General de Unión UATAE Andalucía.
Es cierto que tenemos una sociedad más concienciada con la salud mental, pero aún queda mucho por aprender. Aún los problemas físicos están por encima que los mentales, al ser tangibles, son ciertos, pero estos, a veces, son la forma de exteriorizar lo que nuestra cabeza grita. Para darle importancia real a la salud mental se necesita educar a la población, pero también se necesita de las administraciones. “Las casi inexistentes bajas de los autónomos merecen ser reconocidas, ellos aportan a la sociedad y merecen encontrar amparo en sus momentos más difíciles”, pide Galván. Patricia Sánchez lanza una reflexión: “de igual forma que tenemos médico de cabecera, debemos darnos cuenta de que necesitamos un médico habitual dedicado a la salud mental”. En este sentido, Pepe Galván insiste en que “un/a autónoma no puede estar parada/o seis meses esperando una cita psiquiatra o psicológica, necesita su seguimiento y apoyo continuo”.
En este apoyo y concienciación, Unión UATAE Andalucía junto, con Patricia Sánchez de ‘Con P de Personas’, han puesto en marcha una campaña durante el mes de octubre para hablar de salud mental en el trabajo autónomo. Para ello se publicarán distintos vídeos de esta psicóloga, experta en el Desarrollo de las Personas, dando recomendaciones y consejos sobre señales de alerta o cuidados. A esto se le sumará la publicación de una guía https://bit.ly/4o6yDCO con estos puntos más desarrollados para que todo autónomo/a de cualquier sector pueda tenerlo en cuenta. Unión UATAE Andalucía defiende, apoya y contribuye a la promoción del autoempleo en Andalucía, para ello también asegura la integridad y los derechos de todos y todas las personas que deciden dedicarse al trabajo autónomo. Todo esto se encuentra dentro del proyecto ‘Proyectando y consolidando el autoempleo en Andalucía. Tu plan’, presentado a la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía.