Como ya es habitual y forma parte del servicio que la Unión de Autónomos de Andalucía UATAE presta a los autónomos y pymes andaluces y a toda la población en general, hemos comparecido ante la Comisión de Economía, Hacienda y Fondos Europeos del Parlamento Andaluz para exponer nuestras aportaciones a la Ley del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 2023.

Nuestro Secretario General, Pepe Galván, ha lanzado una serie de propuestas dirigidas a mejorar las cuentas andaluzas, que tan sólo incluyen en dos ocasiones la expresión “trabajador autónomo” en sus alrededor de 400 páginas.

Hemos insistido, especialmente, en que se ejecute el presupuesto, ya que son muchas las ocasiones en las que las partidas presupuestadas no llegan a ponerse en marcha por incapacidad de gestión o problemas de interpretación y aplicación.

Estuvimos acompañados en esta comparecencia por dirigentes de la Asociación de Tintorerías y Lavanderías de Andalucía (TYLDA). Concretamente, María Ángeles Urquiza Porras y Eva María Esteban Ruiz, aportaron también diversas consideraciones para su sector.

En primer lugar, pidieron que se incorporasen al presupuesto partidas para la formación en este ámbito profesional, ya que existen numerosos problemas para encontrar personal especializado, sobre todo, planchadoras. No hay personas con experiencia en este sector, por lo que hay que contratarlas como trabajadoras, con todos sus derechos, pero al mismo tiempo formarlas. Sería fundamental contar con cursos específicos para el sector y, además, con ayudas para las empresas que tienen que afrontar ese período de aprendizaje, bien para pagar la formación de esas personas o bien para aminorar sus costes laborales.

La edad media en el gremio está entre 50 y 60 años y es escaso el relevo generacional, por lo que se teme la extinción a medio plazo de este oficio. Por ello, es fundamental la formación, con el objetivo de que nuevos emprendedores se sumen a la labor que lleva haciendo este sector desde hace siglos.

Se pidieron también recursos económicos para ayudar a los establecimientos a aminorar los altos costes energéticos. Debido a su alza, los márgenes han bajado muchísimo y algunos establecimientos han tenido que cerrar.

Además, las compañeras de TYLDA aprovecharon para recabar el apoyo de los Grupos Parlamentarios en temáticas de competencia estatal, como la rebaja del IVA, que resulta una losa para los autónomos. Y también para el cambio de CNAE, ya que en estos momentos comparten código con las lavanderías industriales, tratándose de negocios totalmente diferentes. Más bien, las tintorerías se ubican en un espectro más ligado al comercio y los servicios, por lo que reivindican que se les adjudique un nuevo CNAE que les permita además recibir más ayudas, ya que no se dirigen suficientes recursos económicos a actividades industriales.

Finalmente, una de las reivindicaciones que TYLDA ha llevado al Parlamento ha sido el apoyo en el objetivo de que se apruebe un nuevo Reglamento Regulador de Tintorerías y Lavanderías que regule el sector y lo refuerce. Según los autónomos de la tintorería en Andalucía, este texto modificaría el reglamento regulador actual, que data de 1987 y que ha mostrado carencias en cuanto a temáticas fundamentales como el etiquetaje, los derechos de los usuarios y los prestadores del servicio, la calidad en la confección, la conservación y el almacenaje de las prendas.

La propuesta incluye nuevos derechos para los consumidores, derecho a la información sobre los productos y la actividad que se desarrolla en las tintorerías, a la formación, a la participación, a la indemnización y a la protección de la salud y la seguridad, entre otras cuestiones.